Para detectar posibles trastornos del crecimiento y asegurarnos de que el desarrollo de los chicos y chicas sea adecuado, es necesario que los padres y madres presten atención de cerca a su crecimiento. 

Hay muchas formas de hacerlo: cumplir con los controles pediátricos, llevar un control de su estatura y prestar atención a los cambios de talle de la ropa y el calzado. 

Los problemas de crecimiento suelen diagnosticarse en dos momentos: el primero es alrededor de los 5 años, cuando los niños y niñas comienzan la escuela, y el segundo, cuando tienen alrededor de 10-13 años (en niñas) y 12-16 años (en niños). Muchos padres y madres acuden al pediatra por sospechas de alteraciones en el crecimiento de sus hijos/as. La mayor parte de los casos corresponden a variantes normales del crecimiento, pero algunos niños y niñas pueden presentar un cuadro que requiera de la realización de estudios para confirmar un diagnóstico.

En la niñez es fundamental que los niños y niñas utilicen su imaginación, jueguen, corran, investiguen, se pregunten cosas, y se desarrollen social, física y cognitivamente. Es importante que detectemos las alteraciones de crecimiento a tiempo, para ayudarlos a crecer correctamente.

Para llamar la atención de los padres y madres y lograr que sigan el crecimiento de sus hijos e hijas, decidimos hablarles a través de los objetos que los acompañan durante esta etapa: los juguetes y la ropa.